La cuestión de las dimensiones afectivas de la pérdida y reconstrucción del papel, la responsabilidad y el poder de los padres en la familia transnacional subraya la importancia de unos acuerdos familiares bien planificados y que funcionen. Existe mucha literatura que describe cómo estos arreglos son críticos para dar estabilidad al sistema familiar en un momento de profunda transformación.
Considerados a menudo una responsabilidad de las madres, estos acuerdos repercuten no solo en la calidad de la educación y el cuidado de los hijos, sino también en la calidad de vida de los padres en el extranjero. Los arreglos familiares ayudan a los padres a aumentar su confianza en los cuidadores de sus hijos y a saber que sus hijos están bien atendidos. Además, los acuerdos bien estructurados y su renegociación y adaptación continuas a las circunstancias específicas son cruciales para permitir que los cuidadores en el país de origen cuiden adecuadamente de los hijos de los migrantes respetando la autoridad y los deseos de los padres.
También hemos podido comprobar que, aunque fundamentales en el contexto del transnacionalismo, los acuerdos familiares no comienzan con la migración. Más bien, el proyecto familiar es acordado y reordenado constantemente por los miembros de la familia antes de la partida de uno o ambos progenitores. Los arreglos familiares son dinámicos y varían en función de la situación de los individuos y de la unidad familiar. Los modelos de familia extensa se presentan como especialmente eficaces a la hora de proporcionar acuerdos de acogida flexibles en contextos transnacionales.
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